Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo Opciones

Oh Doloroso e Inmaculado Corazón de María, morada de pureza y santidad, cubre mi alma con tu protección cariñoso a fin de que siendo siempre fiel a la voz de Jesús, responda a Su apego y obedezca Su divina voluntad.

De modo específico, le pedimos por los enfermos y los que sufren, por las víctimas inocentes de la injusticia y la violencia, y por los cristianos perseguidos a causa de su Seguridad.

Señor mío Dios, yo te saludo en honra y reverencia del dolor que padeció mi SeñO la Virginal María al entender la crueldad con que Herodes intentaba quitarte la vida y por los trabajos que padecísteis en el camino y destierro a Egipto: por este dolor te pido una santa resignación en todas las tribulaciones que te dignes enviarme.

Para rezar cada singular de los dolores, se puede seguir el rezo del Rosario de los Siete Dolores de la Casto, que consiste en meditar en cada dolor mientras se recitan AvemaríGanador y Padrenuestros.

Los siguientes son los siete dolores de la Doncella María, la Inmaculado dolorosa, con una ojeada sugerida de la Nuevo testamento para cada dolor y unas reflexiones que hemos colocado de Práctico para todos.

Entre los futuros miembros de la congregación se encontraba Damián de Veuster de Molokai. A principios del siglo XIX la devoción al Inmaculado Corazón estaba lo suficientemente extendida en Europa como para que el Papa Pío VII permitiera una fiesta en su honor en 1805.[11]​

Al pie de la cruz la Doncella María, perfectamente unida a su Hijo, pudo compartir de modo singular la profundidad del dolor y del simpatía de su sacrifi cio y nadie mejor que Ella puede enseñarnos a cortejar la cruz.

Noticiosa la soberana Casto por el discípulo amado de tan lastimoso espectáculo, vuela en alas de su inclinación, y a impulsos de la congojosa amargura que embarga su maternal corazón, al acercamiento de su amado Hijo, cruza las calles de Jerusalén, oye a distancia la confusa gritería de un pueblo amotinado, siente el estrépito de las armas y el sonido lúgubre de la deplorable trompeta que denuncia como reo de muerte al soberano Autor de la vida.

La devoción de los dolores de María es fuente de Gracias porque llega a lo profundo del Corazón de Cristo.

Repara en fin que encomienda su alma en manos del Padre, que inclina la comienzo sobre su pecho y expira. ¡Oh pena! ¡oh tormento! ¡oh dolor el de una Origen que está presente en tan tristes circunstancias, y en un espectáculo tan desgarrador!

Las cookies publicitarias se utilizan para proporcionar a los visitantes anuncios y campañas de marketing relevantes. Estas cookies rastrean a los visitantes en los sitios web y recopilan información para proporcionar anuncios personalizados. Otras Otras

4. El armonía con Jesús camino del Calvario: Este cuarto dolor nos invita a reflexionar sobre aoraciones el encuentro doloroso de María con Jesús cargando la cruz camino del Calvario.

No tienen zona los comentarios que, no viniendo al caso, intentan una y otra momento forzar un debate o una toma de postura por el autor no planteada o no obstante cerrada.

Virgen María: Por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que Cuadro creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan conspicuo de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, posteriormente de sobrevenir sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo real Rey de reyes coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionaran un gran dolor físico, aún viejo sería el dolor espiritual por ser una desprecio y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *